La valentía de salir
El día que te dejes de sentir pleno en un lugar en el que antes lo hacías, esa etapa a acabado y debes dejarla ir.
Desde que somos muy pequeños se nos enseña a perseguir lo que queremos, a luchar contra todo para llegar hasta nuestros objetivos, pero ¿Qué pasa cuando debemos irnos y no queremos hacerlo?
Creo que es un tema muy complejo y difícil en el que hemos estado incluso hasta más de una vez. No es exclusivo de relaciones románticas, porque sucede en trabajos, familias, grupos de amigos, etc.
Y es muy complicado porque estás consciente de que ya no es lo mismo y que muy probablemente estarías mejor si te fueras, sin embargo, nos aferramos a que, si hablamos, si pedimos, si hacemos, las cosas van a cambiar y un día todo regresara a como era antes,
spoiler alert: No sucede.
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Aterra imaginar que sería de nosotros sin esa persona, sin ese trabajo, sin esos amigos, pero, ¿realmente lo vale? Todos fuimos alguien antes, tal vez una mejor o peor versión propia, sin embargo, quien eres no te va a abandonar, aunque tú te alejes de alguien o algo.
Sé que se va a sentir como un túnel oscuro y larguísimo en el que cada paso que das te sientes más perdido y asustado, pero, por más que suene cliché hay luz al final solo que no esperes que esa luz sea la de alguien externo que venga a salvarte porque en realidad esa luz debes ser la tuya salvándote a ti mismo como el mayor acto de amor propio que te has dado.
Considero que si lo has logrado en algún momento de tu vida eres muy valiente, porque lograste salir de un lugar en el que tú mismo creaste una mentira convenciéndote de que era perfecto y correcto, donde le pusiste justificaciones a las acciones que invalidaban tus emociones, sentimientos, pensamientos y hasta acciones.
Creaste la mejor mentira para autoconvencerte de que ese es tu lugar seguro a pesar de que no se sienta así y si después de todo eso, con el dolor que esto implica tomaste la decisión de irte cuando en esencia no querías hacerlo, admiro tu valentía.
Si todavía no puedes tomar la decisión, no te preocupes, porque no es fácil, racionalmente se ve así, pero emocionalmente es más complejo, como consejo lo único que puedo decirte es que no permitas que te invaliden porque no eres insignificante, eres un ser humano que merece que lo respeten y amen con dignidad y si ahí ya no te brindan esto, la soledad no es tan mala. Date la oportunidad de conocerte y amarte tanto como para que la próxima vez a la primera que te hagan pueda decidir irte.
